Posiblemente todos estamos informados del trágico atentado ocurrido en Niza, el pasado jueves. Recibimos las noticias a través de todos los canales: TV, radio, internet, prensa y conversaciones en la calle o el trabajo.
Muchas veces esta información no sólo llega a los adultos sino también a ojos y oídos de niños que no saben cómo gestionarla. Para ellos puede resultar amenazadora porque pueden no entender ¿qué es un atentado? ¿Cuándo volverá a ocurrir? Ni siquiera los adultos podemos predecir algo así. Puede que no entiendan qué es lo que ha pasado, si ha pasado cerca o lejos de su entorno. Estas preguntas sin respuesta pueden producir ansiedad o incluso, si el niño tiene una edad en la que todavía no ha pensado en la muerte, el dolor o el sufrimiento quizá se le representen con más fuerza.
Además, en este atentado (como en muchos otros, por desgracia), no sólo fallecen adultos sino que también podemos encontrar niños y bebés entre las víctimas. Esto hace que la noticia todavía tenga más relevancia porque se pueden sentir identificados.
Hace unos días, una mamá nos explicaba cómo, mientras veían la tv, su hija vio la foto de la niña estirada en el asfalto con su muñeca y le preguntó “¿Mamá, esa niña ha muerto? y ¿Había más niños en ese sitio?”. A veces creemos que los niños no escuchan las noticias o que no se enteran de nada, pero cuando de repente nos hacen este tipo de preguntas y al contestar ves como se quedan pensativos, sientes que quizá sí hay que explicarles qué es lo que está pasando.
La UTCCB (Unidad de Trauma, crisis i conflictos de la Universidad de Barcelona) escribió un artículo para el Hospital Sant Joan de Déu donde explican cómo reaccionar ante este tipo de situaciones (en ese caso hablaban sobre el accidente de Germanwings).
Nos recomiendan que, cuando ocurran este tipo de noticias de impacto, antes de explicarles a nuestros hijos lo que ha pasado sin saber si han sido expuestos o no a la información, deberíamos preguntarles si últimamente han visto alguna noticia que les haya llamado la atención. Si contestan que sí, deberemos preguntarles qué han visto, qué creen que significan lo que han visto, qué imagen les ha llamado más la atención, si saben lo que es un atentado o accidente, por qué creen que ocurren o si saben en qué lugar ha ocurrido.
En función a las respuestas del pequeño, sin ir más lejos para no generarle nuevas dudas, le iremos proporcionando la información que necesita, sin mentirle y con sutileza pero sin hacer promesas imposibles.
A veces los niños comentan o preguntan cosas que a un adulto le pueden parecer vacías de sentido o insignificantes. Es importante contestar sin juzgar y tratando de tranquilizarle. Poner el ejemplo de alguien que haya vivido situaciones parecidas y están bien, puede minimizar el miedo o la ansiedad. Hacer referencia al trabajo de bomberos, policía, ambulancia, etc. también les ayuda a relajarse y confiar en que existen personas preparadas para situaciones de riesgo.
Sobre quién o qué generó el atentado, en el artículo publicado por la UTCCB, recomiendan que es mejor no entrar en muchos detalles porque puede resultarle amenazador. Dicen que es mejor comentar que para que se produzcan cosas como esta tienen que ocurrir varios hechos no controlados, todos a la vez, y que es complicado saber si se podría haber evitado.
También nos lanzan unos cuantos ejemplos de las preguntas que suelen hacer: ¿Duele lo que les ha pasado a esos niños?, ¿Qué pasa con los niños y otras personas que tienen heridas?, ¿Por qué los médicos no han podido salvar a esas personas si ellos siempre nos curan?, ¿Qué es morir?, ¿Qué pasa con los niños que ahora no tienen papá o mamá?, ¿Y si tú te mueres?, ¿Podemos vivir una situación parecida?
Es importante, aunque nos parezca difícil, contestar a sus preguntas. Si no obtiene respuestas se las dará él mismo o las buscará en otros niños, y suelen ser mucho más trágicas que lo que un adulto les pueda explicar. Además tratar estos temas con los niños hace que vayan entendiendo la vida y situaciones futuras.
Puede ser buena idea reflexionar y prepararse para poder responder lo mejor posible ante situaciones tan difíciles como esta.
Desde Experiencia Bebé queremos hacer llegar nuestro más sentido pésame a todas las familias de las víctimas de este terrible atentado.