Ya ha pasado Navidad (¿por fin?) y vuelva la rutina, los días grises y sin lucecitas, y las largas tardes de invierno. Pero esto no es lo que más miedo da, no señor. Lo que más aterra a los padres es cómo organizar todos los juguetes sin morir en el intento. Entre Papá Noel, los Reyes Magos, amigos invisibles, el Tió… se nos llena la casa de trastos por todas partes, ¡nos inundan los juguetes! Hoy os traemos 10 consejos para ayudaros a organizar mejor los juguetes y evitar que se nos coman vivos.
- Antes de Navidad, ordenar. Parece contradictorio, ¿no? ¡Pues no! Es muy importante ser consciente de los juguetes que ya tenemos y de repasar con qué se entretienen más los niños o a qué no hacen caso nunca. Ordenarlo todo y ver lo que tenemos nos ayudará a escribir una carta a los Reyes mucho más realista y sensata.
- Tantos entran, tantos salen. Es muy fácil: si el niño recibe 5 juguetes nuevos, que escoja 5 de los viejos y los entregue a alguna asociación que recoja juguetes o los dé a alguna entidad dónde puedan tener una segunda vida con otros niños.
- Tirar, tirar, tirar… Si miramos bien nos daremos cuenta que los niños acumulan cantidad de piezas pequeñas, trozos de muñecas, juguetitos de plástico que no sabemos de dónde han salido,… todo un mundo de objetos que no sirven para nada y con los que nadie nunca va a jugar. No tengáis miramientos, su destino es claro. Adiós.
- Rotación de juguetes. Navidad es una buena ocasión para guardar algunos juguetes y darles un descanso mientras los peques solamente tienen ojos para los nuevos. Dentro de unos meses, cuando empiecen a aborrir a los nuevos, tocará volver a hacer rotación y rescatar los que duermen en el armario. ¡Para los niños será como volver a recibir juguetes nuevos!
- Un sitio para cada cosa, y cada cosa en su sitio. ¡Así de fácil! Todas las muñecas en un baúl, y sus complementos en una cesta. La comida de la cocinita en una caja de madera, y los coches del garaje en la caja con ruedas. Como queráis y dónde queráis, pero que todos los habitantes de la casa sepan que no tiene porqué haber ni un juguete en el suelo, ya que cada uno tiene su casita.
- Almacenaje, ¡que no falte! Es de las pocas cosas que nunca nos va a sobrar. Como cada cosa tiene que ir a su sitio, es importante disponer de todo tipo de almacenaje: cajas, estanterías, cubos, cestos, cajones debajo la cama, etc. Ir de shopping a comprar cajas monas y veréis como de fácil será tener la casa ordenada y además con estilo.
- ¡Que los peques participen! Son sus juguetes y es su espacio, es importante que ellos puedan tomar decisiones y que negociemos juntos todas aquellas decisiones que les puedan afectar. Además, si los hacemos partícipes del proceso lo entenderán y aceptarán mejor, y el orden reinará en nuestra casa eternamente, o al menos hasta que llegue el cumpleaños 😉
- Etiquetar las cajas con lo que tienen dentro, y si aun no saben leer con un dibujo. Es una idea original y muy práctica, para que a la hora de guardar se orienten mejor de donde va cada cosa.
- Almacenaje a la altura del niño. Difícilmente nos ayuden a recoger los libros si los estantes están a una altura inalcanzable para ellos. Mejor todo a la altura de los bajitos.
- Integrar el orden en la decoración. Hoy en día hay muebles que ya vienen con facilidades para recoger lo que se use en ellos, como esas mesitas con un agujero en el medio para dejar los lápices solo empujándolos. O sillas con almacenaje debajo. Todo es buscar.
